El Círculo de Bellas Artes

Fundado en 1.880 por un grupo exclusivo de artistas encabezado por el pintor Plácido Francés, decidieron crear un club minimalista para exponer y vender sus obras en la céntrica C/ Barquillo de Madrid, pero no fue hasta 1.914 cuando se decidió su traslado final a su actual emplazamiento en la, muy cercana a la anterior, C/ Alcalá. Finalmente, años más tarde, en 1.919 se abrieron sus puertas bajo el paraguas del arquitecto Antonio Palacios.

El edificio en sí, cuenta con una curiosa leyenda: se dice que está levantado en la antigua Casa de Alfileres donde, el Marqués de Riera, preso de los celos más endemoniados que pueda existir, tras encontrar a su amada en los brazos de otro hombre, les asesinó atravesándoles, a ambos, una espada. En el lugar del asesinato, plantó un ciprés y juró que mientras se mantuviera en pie, nadie viviría en esa casa. Y así fue, la casa fue derruida por su sobrino cuando su tío falleció en 1.887, y construyó otra en el mismo lugar.

Aún así, la historia de este sitio esconde mil detalles muy significativos para la época. Escondía una piscina en el sótano, además de peluquería, sala de esgrima y una enfermería (para por si las moscas). También fue un casino clandestino (eso sí, en connivencia con las autoridades, así que clandestino, de cara para afuera), allá por 1.960, donde las timbas, las ruletas y el barullo se fusionaban de tal manera que reunían, casi a diario, a miles de personas en la Sala de las Columnas.

Fueron famosos los bailes de máscaras organizados en Carnaval. El edificio entero se engalanaba para recibir a lo más selecto de la alta sociedad madrileña, era la comidilla durante días del famoso y esperado evento que disfrutaban por doquier, con paradas obligadas al Salón de las Columnas, al, por supuesto, Salón de Baile, y, cómo no, a la maravillosa Azotea cuyas espectaculares vistas hacen admirar aún más, si cabe, la singular ciudad de Madrid. Como era previsible, se suspendió en 1.936 y no se volvió a celebrar hasta 48 años después, en 1.984, cuya entrada ya es libre (siempre y cuando se consiga una).

Carnaval 

El Círculo de Bellas Artes

Minerva

Sobre los 58 metros de altura y bajo la protección de la diosa de la sabiduría, las artes y la guerra, Minerva,  El Círculo de Bellas Artes forma una magnífica red de gastronomía, cultura, arte y ocio. 

Así, La Pecera, de arquitectura neoclasica, ofrece una amplia carta en un espacio que atesora parte de los fondos artísticos de la institución, destacando las obras de gran formato que cuelgan de sus paredes. 

Su nombre es debido a los grandes ventanales cuyo aspecto, visto desde fuera. parece una pecera, también, se dice, que puede que se llame así porque, en su día, fue lugar de reunión de "peces gordos".

Por su parte, la Azotea ofrece unas espectaculares vistas y un sitio muy cool donde pasar un buen rato y tomar un copa tranquilamente.

Aquí siempre hay exposiciones y eventos que visitar, es uno de los lugares donde emana la cultura por los cuatro costados y no es extremadamente caro (para los tiempos que corren), como pone en su web en El Círculo de Bellas Artes puedes ser socio por un módico precio al mes y disfrutar de  sus múltiples ventajas, desde el acceso gratuito a las salas de exposiciones y la Azotea hasta descuentos en las escuelas de idiomas.

Como podéis ver, la trayectoria histórica es brutal y, sin duda, es uno de los lugares con encanto de Madrid.

¡Hasta la próxima!