lunes, 4 de julio de 2016

Carta para Guayar y David

Cuando por fin se encuentran dos almas que durante tanto tiempo se han buscado una a otra entre el gentío.

Cuando advierten que son parejas, que se corresponden y corresponden, en una palabra, que son semejantes, surge entonces, para siempre, una unión vehemente y pura como ellas mismas.

Una unión que comienza en la tierra y perdura en el cielo. Esa unión es amor, amor auténtico, como en verdad muy pocos hombres pueden concebir.

Sois la brújula que guiáis vuestro camino, pues vuestro rumbo está donde vayáis.
Sois la sensatez de vuestras locuras, la cordura en vuestras decisiones.

Amigos, confidentes, amantes, el complemento de todos los aspectos de vuestra vida.

Encontraréis piedras en vuestro camino, pero tendréis vuestras manos cada día en cada uno de vuestros pasos para que no tropecéis. Y si caéis, os levantaréis juntos y seguiréis hacia adelante, de la mano, siempre unidos.

Prometeos una sonrisa cada mañana, una mirada cómplice cada atardecer y una caricia cada noche.

Prometeos acostaros cada día de la mejor manera posible, pues de lo contrario, y por caprichos de la vida, os arrepentiréis siempre.

Prometeos no teneros que decir “te quiero” cada día, porque os lo demostraréis con cada uno de vuestros actos.

Prometeos ser la balanza en la educación de vuestro hijo, pues él, es el fruto del amor que os profesáis.

Prometeos convertiros en uno, pues ésta es la única manera que existe de complementaros en cada uno de vuestros días.


Prometeos amaros, respetaros, ser fieles, porque, recordad, la traición, es difícil de perdonar.

Que seáis felices para siempre. Os quiero.

2 comentarios:

  1. Eres la mejor amiga que alguien pueda tener que quiero pequeña

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  2. Gracias corazón ����
    Te quiero sister.

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